¿Ser académico o activista? Ese es el dilema. Son dos posturas diferentes frente al trabajo y al tipo de actividad que se realiza, cuando uno ha optado por comprometerse con el desarrollo de su país. En ambas posiciones hay mucho que construir y por supuesto, ninguna es más o mejor que la otra. Pero si son distintas. Entre las diferencias pueden anotarse situaciones tan elementales como por ejemplo, que un académico tiende a pasar más tiempo en grandes ciudades y dentro de edificios, porque allí están las universidades. Mientras que el activista vive más en exteriores y pasando de un lugar a otro, con mucha frecuencia, en barrios alejados del centro de las ciudades, o en zonas rurales. De ahí en adelante hay una cadena de diferencias con respecto a la gente con la que tratan, al tipo de actividades que llevan a cabo, a los procesos, metodologías, productos y resultados que obtienen. Sin embargo, también hay cosas en común y tal vez la más importante es que van al mismo lado: a transformar una sociedad. Su propósito y finalidad es generar cambios con los otros y difundirlos para hacer esta realidad más equilibrada y satisfactoria para todos y no solo para unos. También existen otros que buscan combinar ambas actividades: un pie en la academia, otro en el campo y a esos los llamamos anfibios, porque pueden bucear en ambas aguas con propiedad. Este portal corresponde a una anfibia, que lo ha sido no por opción, sino por derivación. Es decir, así le tocó la época en que ha vivido. De allí que se encuentre una mezcla de ambas cosas a lo largo del contenido: habrá escritos académicos y experiencias de campo; habrá producción audiovisual derivada de investigaciones científicas y de investigaciones no científicas, También se encontrarán imágenes, sonidos y experiencias que corresponden a distintos momentos y contextos. Es decir… toda una vida. Como activista reivindica a los grupos con quienes trabajó y produjo colectivamente. Como maestra lo pone a la mano de sus estudiantes, para que sigan adelante en la historia y no la repitan. Aquí está. | NOTICIAS |